La semana antes pasada me topé con Juan Luis Rodríguez Hijo de Aro y Pedal en Constanza, estábamos como espectadores del Dominican Enduro Series, él andaba en un modelo nuevo asistido de Cannondale y ahí quedamos que haríamos varia pruebas para reportarlos en la Revista Ruedas y la primera que me han prestado ha sido la Turbo Levo SL.
Cada vez que escriba un artículo sobre una bici eléctrica o asistida tendré que repetir lo mismo: si usted es de los que piensa que las bicicletas asistidas son para personas mayores o para personas con algún impedimento, usted está equivocado; por favor no emita juicio sin antes probar una, porque tendrá que admitir que estaba equivocado.
Las bicicletas de montaña han tenido innovaciones que han marcado un hito en esta categoría, los pedales con calas o cleats fue uno de los más importantes, las suspensiones, los frenos de disco y luego los frenos de disco hidráulicos, de las últimas novedades es el dropper seat post o tija telescópica; pero definitivamente el más importante de los últimos tiempos ha sido la motorización eléctrica.
La empresa que comenzó esta revolución es una marca poco conocida por estos predios, que es Haibike, una empresa alemana fundada en 1995 que tuvo la visión de incorporar un motor para asistir al ciclista en su recorrido porque siendo que en el ciclismo de montaña la diversión está en la bajada, la mejor parte es la asistencia en las subidas, ellos definitivamente fueron los pioneros; pero luego vino Specialized que siempre se ha caracterizado en ser una compañía vanguardista en el desarrollo de sus modelos y decidieron intervenir en el mercado de las asistidas; pero tenía que ser algo innovador, se enfocaron principalmente en que la batería debía ser integrada al cuadro y que la ubicación del motor no influenciará el correcto balance de la bicicleta y en 2015 nace la Turbo Levo.
Dado el éxito de este modelo, siguieron investigando qué necesidades insatisfechas tenían sus clientes y encontraron que la principal queja de los ciclistas con las bicicletas asistidas es el peso añadido del motor y la batería que hace que la bicicleta sea menos ágil que una convencional y entendieron que se necesitaba en el mercado una bicicleta eléctrica que fuera ligera y así nace la hermana menor, la Turbo Levo SL.
La Turbo Levo SL
Es el resultado de usar el diseño del cuadro de una StumpJumper e integrarle un motor ligero diseñado por la propia empresa Specialized que originalmente se concibió para el modelo Creo que es una bicicleta de gravel, y dicho motor cuenta con sólo 35 Nm de Torque y 240 watts de potencia máxima, la batería también diseñada por ellos cuenta con 320 watts hour, las siglas SL vienen del nombre del motor que es “Specialized Lightweight 1.1”. Para que vayan entendiendo la diferencia del tamaño del motor y la batería con respecto a la Turbo Levo, esta tiene un motor Brose de 90 Nm de torque que es el más potente del mercado en la actualidad y la batería ya va por los 720 WH. De esta forma se consigue una bicicleta mucho más ligera, más balanceada y con la asistencia necesaria para poder subir cualquier montaña. Con esta reducción importante de peso entre batería y motor se ha conseguido una bicicleta asistida que pesa unas 38 libras dependiendo los materiales y componentes cuando las asistidas convencionales de motores y baterías grandes rondan las 50 libras de peso, para que entiendan cualquier bicicleta de enduro ronda las 34 a 36 libras sin modificaciones.
Una interrogante que siempre tienen los ciclistas que usan eléctricas es que esa batería no es lo suficientemente grande y el rango de alcance no sería suficiente, aquí entra la lógica física y la realidad es que al la bicicleta pesar mucho menos, se necesita menos potencia para moverla, hice un monteo bastante corto debido a un compromiso que tenía en la tarde de tan sólo 20 kms; pero incluí los repechos más empinados del Higüero a los fines de poder probar la asistencia del motor y en esos 20 kms apenas el marcador de la batería tumbó dos rayitas, o sea que fácilmente se puede usar la batería para un monteo entre 45 y 50 kms sin que la misma termine. Todo va a depender de qué intensidad sea el monteo y la administración de los diferentes modos de asistencia que tiene tres Eco, Trail y Boost, siendo Boost el de mayor asistencia y sólo lo usé para los repechos más inclinados. Sosiego que para mí es un repecho imposible de subir y que normalmente en mi bicicleta convencional llegó sólo hasta la mitad, pude subirlo completo usando el Boost, terminé sofocado; pero lo subí que es lo importante y entiendo que si subí ese repecho se puede subir cualquier otro, por lo que realmente la asistencia del motor es más que suficiente.
Tenía mucho tiempo que no usaba una bicicleta asistida, la primera y única que había probado fue la Felt Redemption de la cual hiciera un reporte de prueba y al principio del monteo me sentí un poco desubicado con la bici, usé unos pedales flats que tenía en mi casa que no había probado y los primeros kilómetros me sentí bastante torpe en la bici, entre los pedales flats que nunca había usado y la asistencia del motor en el primer trillo que tomamos, La Cherry en el Higüero, parecí todo un novato; pero seguimos pedaleando y me fui acostumbrando y para cuando llegamos a los trillos más técnicos en la zona de El General me sentía como si anduviera en mi bicicleta, siempre que uno usa una bicicleta ajena siente esa incomodidad y de verdad que las únicas dos veces que me he sentido tan cómodo en una bicicleta que no es mía ha sido en la Ibis Ripley y en esta la Turbo Levo SL, sumamente segura, super ágil en los trillos y da una confianza tremenda en las bajadas técnicas y algo que siempre debe evaluar como un gran mal subidor que soy es cómo sube cada bicicleta y en este caso el motor resuelve esa característica que me acompaña y no me suelta.
El modelo que probé es la Levo SL Comp Carbon, es el modelo más sencillo con cuadro de fibra de carbón y realmente está muy bien equipada, las suspensiones son ambas Fox, siendo la delantera una Rhythm 34 de 150 mm, la trasera una Float DPS, en la tienda el amigo Freddy me ayudó a hacer el seteo de las suspensiones, hicimos algo rápido concentrándonos sólo en el sag de las mismas y la verdad fue que quedó a pedir de boca, la bici sorteaba las dificultades sin mayores contratiempos. El ángulo del tubo de dirección (HTA) es de 66 grados lo que facilita el control en las bajadas, los aros son Roval de 30 mm que también ayudan mucho al control en las partes técnicas, la transmisión es Sram NX con excepción de las bielas que es Praxis. El dropper post o tija telescópica es una X-Fusion de 125 mm que se mueve con mucha suavidad, en la mía tengo un KS y de verdad que esta se siente mucho más suave que la mía. Con lo único que no me sentí cómodo fue con los frenos, son unos Sram Guide R que aunque tienen una frenada potente, no me acostumbré a su frenada, uso Magura hace un tiempo y esta marca tiene una sensación de más control de la frenada ya que el toque de la manecilla hace sentir la frenada más progresiva.
¿Para quién es esta bicicleta?
Para el ciclista que quiere una bicicleta asistida para poder hacer más kms o los mismos kms en menor tiempo; pero que quiere sentir que hace un mayor ejercicio y aparte de eso quiere tener el control y manejo de una bicicleta convencional, para poder tomar los trillos a gran velocidad y poder dar saltos si es necesario. También puede usarla el que tiene un grupo de amigos que están en mejor forma y usted quiere poder mantener el paso que ellos lleven o simplemente el que quiere divertirse sin tener que sufrir en las subidas.
Para ver esta bici pueden seguir a Aro y Pedal en sus redes sociales de Instagram y Facebook o ir directamente a una de cualquiera de sus sucursales que distribuyen la marca Specialized.
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