Hace unos meses sostuve una conversación con una amiga por redes sociales, ella es triatleta y organizadora de eventos y tenía un tiempo sin montar y en la conversación ella me dijo que estaba sorprendida de lo mucho que había cambiado todo en su ausencia, decía que el Mirador ahora parecía una pasarela con la cantidad de jerseys y uniformes bonitos que se había encontrado y que tuvo que salir corriendo a comprar ropa para no estar fuera de tono
El pasado diciembre acudí a la inauguración de una nueva tienda con un concepto innovador mezclando un café/restaurante con tienda de ropa y taller. La invitación cayó en un chat de ruteros en el que estoy y sucede que queda justo detrás de mi oficina y decidí pararme un rato a compartir con los muchachos del chat.
Después de esa inauguración me he quedado pensando en lo mucho que ha cambiado el mercado del ciclismo local, cuando yo comencé a montar hace ya casi 20 años conseguir ropa de ciclismo era una odisea, había que tener experiencia en compras por internet porque prácticamente no había donde conseguirla y las tiendas que vendían bicicletas a veces no tenían todos los tamaños disponibles.
Antes era sencillo, para montar no había mucha complicación, con par de licras negras y diferentes jerseys uno resolvía porque total era para hacer ejercicio.
Igual pasó unos 7 años más tarde cuando comencé a montar MTB, la ropa que usaba era la misma para montar ruta, sólo que veía en videos que los “gringos”usaban otro tipo de ropa más cómoda como los shorts y los jerseys tipo motocross y de nuevo nada de eso aparecía localmente, los jerseys había que ir a tiendas de motocross para conseguirlos.
Después de la pandemia, que la cantidad de gente montando bicicleta creció exponencialmente se pudo notar un cambio radical, algunos de los emprendimientos que generó la pandemia fue precisamente gente que comenzó a vender ropa de ciclismo y otras ya estaban en desarrollo y al día de hoy tenemos muchas marcas de ropa para escoger en tiendas de bicicletas o tiendas especializadas sólo en ropa y accesorios.
Uno de los primeros casos que recuerdo fue el de Natalia De La Maza que que comenzó a comercializar las marcas Frenesí y Kafitt, actualmente promociona sus modelos en su página de Instagram @cyclosportrd; también la gente de JM Bike Experts comenzaron trayendo la marca ULB.
Uno que comenzó a vender por Whatsapp y al día de hoy tiene tienda y taller es la tienda Proo MTB, distribuye la ropa Montecci que hace mucho énfasis en los cambios de temporada para sus diseños, también ofrecen ropa para MTB en shorts y jerseys tipo Mx.
En estos días acudí a la tienda @LaVuelta.dr que tienen varias marcas colombianas como 111 (ciento once), FPR Fucking Personal Record (me gusta ese nombre).
BioRacer con diseños europeos y fabricación colombiana patrocina varios atletas locales entre ellos Gabriela Tejada, los modelos de Bioracer se pueden conseguir en @jumelcycling
La tienda que mencioné que inauguró en diciembre pasado es 21Doce, tiene la marca española premium Gobik, en sus redes está como @21doceRD.
Las tiendas tradicionales no se quedan atrás, Aro y Pedal tiene su propia marca Elite, Xtreme tiene Louis Garneau, las que tienen marcas representadas como Bicicentro con la línea de ropa Scott y cuando comencé a montar eran de los pocos que tenían siempre mucha ropa de la marca colombiana Torralba, Bikes4You representante de Trek en el país tiene los modelos de ropa de la línea Bontrager.
El crecimiento del ciclismo ha hecho que surjan empresas locales que fabrican uniformes de muy buena calidad con los que puedes mandar a hacer los diseños de tu grupo o equipo como Xtreme Route que me hacía los jerseys de La Tribu, en Santiago está Batú Wear entre otros, con Bioracer a través de Jumel Cycling se pueden también mandar a hacer jerseys de grupos y eventos, ellos son los que han hecho los últimos modelos del Dominican Enduro Series.
En fin, producto del crecimiento del mercado ya tenemos una gran cantidad de opciones de diferentes estilos y precios, ya no hay excusa para andar con mala pinta en este 2023; adquiera la suya ¡año nuevo, pinta nueva!
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