Esta es una prueba que quería hacer desde que salió el nuevo modelo de la Kona Process 153, como había tenido dos Process anteriormente, una 153 y otra 134, quería probar las diferencias entre este totalmente nuevo y rediseñado modelo de Kona que tiene a todas las revistas de MTB del mundo hablando de ella y qué mejor momento y modelo para inaugurar nuestra primera entrega en la Revista Ruedas.
La Kona Process es una bicicleta para practicar Enduro, una modalidad prácticamente inexistente en República Dominicana, más cuando hay quienes se atreven a afirmar como dueños absolutos de la verdad que aquí todo es cross country (XC, por sus siglas en inglés) y que no se necesitan más de 100 milímetros de suspensión, algunos son tan atrevidos que nunca han siquiera intentado probar nada más allá de 100 y lo expresan como si han sido denominados gurús del ciclismo de montaña del país; pero si bien es cierto que nuestro terreno en su mayor parte es más para “Trail” (modalidad de MTB que suelen practicar los aficionados a la bicicleta de montaña) que otra modalidad, existen zonas donde se puede disfrutar de una bicicleta como esta y sobre todo poder disfrutar la seguridad y maniobrabilidad que ofrece una bicicleta como la Kona Proces con sus 153 mm de suspensión trasera y 160 delantera. ¿Cuál es el “handycap” o debilidad de este tipo de bicicletas, para no decir que es un problema? No son tan buenas para subir como las ‘Trail’ y las ‘XC’ que son diseñadas para eso; pero en las bajadas definitivamente son las ‘reinas del baile’ como dicen los americanos. En mi caso, que soy uno de los peores subidores que hay, subir cualquier cosa en mi Process 153 se convertía en una cámara de tortura del mismo infierno y por esa razón decidí salir de ellas; pero les aclaro nuevamente, el malo soy yo, la bicicleta es una delicia de control e invita a cualquier persona de mi edad (que ya no somos muchachos ni podemos darnos el lujo de rompernos un hueso) a poder hacer cosas que sólo podíamos hacer cuando éramos más jóvenes. Así que no permita que le digan que esa bicicleta no sirve para este país y no sé cuántos inventos más de los ‘auto nombrados’ gurús del MTB dominicano.
Para comenzar, a primera vista se nota la robustez del nuevo cuadro y haciendo estreno en nuevo material, carbón, no crea que por ser de carbón será una bici súper ligera, como la probamos que viene de fábrica está en 32 libras; pero para ser una ‘bici’ de Enduro está en el peso adecuado. Los cambios más importantes que tiene la nueva Process es la posición del amortiguador de la suspensión trasera que antes venía tipo “rocker” u horizontal para pasar a la posición vertical que usa amortiguador “Rock Shox RCT” que en la posición cerrada se mueve un poquito para facilitar las subidas; pero mantiene la tracción en terreno técnico. El ángulo del tubo delantero (HTA) sigue siendo 66 grados; pero una vez uno se monta siente que las subidas no son tan difíciles como en el modelo anterior y eso se debe a dos situaciones: la que ya mencioné, la suspensión que se tranca y la variación que se le hizo al tubo del sillín que tiene una posición más adelantada ya que el ángulo del “seat tube” (STA) ahora tiene 76 grados, dos grados más hacia adelante que la Process del 2015 que era de 74, mientras más atrás se coloca el peso del ciclista, más dificultosa se hará la subida. Otras novedades es el eje de la rueda delantera que ahora cuenta el carretel con 110 mm de ancho, 10 más que el standard anterior y esos 10 mm que son casi imperceptibles a simple vista se convierten en un control excepcional sobre todo cuando se trata de tomar curvas cerradas, el catre sigue siendo corto con los mismos 425 mm; lo cual es entendible ya que no creo que se pueda recortar más y esto ayuda mucho con el control en terreno técnico. Como complemento los aros WTB i29, otro standard ya comprobado que mientras más anchos los aros es mejor y las gomas Maxxis Minion DHF 2.5 la delantera y 2.3 la trasera que no he probado mejor agarre que el de estas gomas. Otros componentes que dan versatilidad y un peso ligero a esta ‘bici’ es la transmisión Sram Eagle X01, que en este caso tenía un plato de 32 dientes ovalado que combinado con el piñón 50-10 hace que las subidas no sean tan tortuosas, el plato es en carbón para adicionar ligereza. La suspensión delantera es una Rock Shox Lyric Solo Air de 160 mm, que no la siento lo suficientemente suave para mi gusto, en suspensiones delanteras siempre voy a preferir las Fox; pero esta no deja de hacer el trabajo y claro está, Rock Shox (RS) siempre será más económica que la Fox.
EN CONCLUSIÓN LA KONA PROCESS CR DL/27.5 Es una ‘delicia’ para los que disfrutan del monteo agresivo, técnico y la adrenalina que produce la velocidad en las bajadas con un desempeño mejorado en el ascenso. No podemos dejar de agradecer públicamente a nuestro amigo Michael Dupuy Barceló que nos facilitó su amada Process para poder llevarles esta prueba a todos ustedes nuestros noveles lectores, este y otros modelos de Kona pueden verlos en X-Treme Bike Shop que es el distribuidor exclusivo para República Dominicana.
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