Voy a exponer lo que nadie se atreve a decir, no importa que toque intereses particulares, ya sea de tiendas, grupos, ligas, asociaciones o federaciones, les recuerdo que no me importa.
Voy a comenzar con un tema que está hace meses sobre el tapete: los paseos, me trae a mucha preocupación el que el ciclismo sea netamente recreativo, lo cual no tiene nada de malo; pero no puede ser que todo se limite a los ya famosos paseos que se hacen en el interior del país principalmente. Los organizadores de estos eventos se han concentrado en hacer rutas muy sencillas con mucho asfalto porque el objetivo principal es que la gente termine temprano y vaya a disfrutar de la fiesta, la comida y la rifa y nos hemos olvidado de lo principal, DAR PEDALES, mountain bike y asfalto no son compatibles, es una aberración que por terminar temprano se hagan rutas con ninguna dificultad, si por eso es hagan sólo la fiesta la comida y la rifa, como hacen las empresas en navidad y que el atuendo sea con casco y uniforme. Si su propósito es que la gente visite su provincia y la conozca con fines turísticos y de mover la economía local, que hagan un paseito por el pueblo y luego hagan la fiesta; pero no usen la palabra mountain bike para describir eso, podrían llamarlo cicloturismo o algo así.
Si bien es cierto que es su derecho el usted usar su bicicleta como le de la gana porque le costó su dinero; pero desde el punto de vista del ciclismo en sí se le está haciendo un daño terrible a la actividad deportiva.
Muchos van a competir a los paseos para llegar primero y decir con pecho inflado que hicieron el paseo en un tiempo X; pero cuando llegan las carreras siempre se inscriben los mismos 150 a 180 ciclistas de todo el país y se supone que debe haber una parte de deporte real en lo que se hace, no sólo recreo.
La realidad que nadie se atreve a decir es el movimiento de intereses que hay detrás de todo esto, que no vengan con la historia de que es para desarrollar el deporte, que andando por asfalto no es que se va a desarrollar el ciclismo de montaña.
¡Es cuanto, y no olvide dar pedales!
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