La muerte súbita es aquella que ocurre de manera inesperada en una persona aparentemente sana en un corto periodo de tiempo, por causa natural, sin traumas ni violencia.
Este es un acontecimiento con gran impacto social y familiar sobre todo en deportistas jóvenes , pues vemos personas con cualidades físicas y vitalidad en cada uno de sus entrenamientos, pero no estamos viendo que está pasando dentro de su cuerpo.
El primer caso de muerte súbita descrito en las literaturas fue el del soldado griego Filípides que falleció después de haber corrido desde Maratón hasta Atenas en el año 490 a. c. Alrededor de 12.5% de las defunciones que se producen de forma natural son muertes súbitas y de éstas el 88% tiene un origen cardiaco. Las enfermedades responsables de la muerte guardan relación con la edad y en deportistas jóvenes las causas suelen ser congénitas.
Las causas más frecuentes de muerte súbita son: la miocardiopatía hipertrófica, las anomalías congénitas de las arterias coronarias y las secundarias a traumatismos torácicos. Se ha reconocido que la práctica regular de actividad física es un factor protector de cardiopatía isquémica, pero la actividad física intensa puede desencadenar muerte súbita sobre todo en personas que no realizan ejercicios de forma regular.
A la hora de iniciar las actividades deportivas y más las de gran impacto muscular se recomienda ser evaluado rigurosamente por un Médico para investigar sobre la historia clínica del paciente, evaluación física y realizar estudios pertinentes para evitar sorpresas. Estas son necesarias realizarlas periódicamente mientras el deportista esté activo.
Afortunadamente la incidencia de muerte súbita en deportistas es baja.
¡A cuidarnos y a asistir a consulta médica!
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