En agosto pasado se celebró la sexta edición de uno de los paseos más importantes del “mountain bike” dominicano y lo es por su característica de ser un “Epic Ride” o ruta épica, debido a los 186 kilómetros que tiene el trayecto.
Esta es una de esas rutas de peregrinación que todo ciclista que le gustan los retos debe hacer por lo menos una vez en la vida.
Pero, vamos a revisar un poco la historia, ¿de dónde sale todo esto? Comencemos con el personaje principal del evento, José Aurelio Estepan Castellanos (El mejor), también conocido por “La Cule”, apodo que viene por el aspecto de sus ojos rasgados, que asemejan a los de una culebra.
La Cule, es fundador de uno de los primeros grupos competitivos de Santo Domingo, llamados los “Goonies” y en su primera participación en un evento, La Cule quedó en el quinto lugar de 25 participantes. En la siguiente edición quedó en el tercer lugar. Más adelante, en un evento en La Romana, ganó y él mismo se autodenominó como El Mejor, porque mientras sus compañeros se mataban entrenando, él practicaba ciclismo por diversión y había quedado por delante de ellos. Todos sabemos que esto es puro relajo, ya que los que conocemos a La Cule sabemos que es un ser humano de grandes cualidades.
El evento surge porque La Cule decidió mudarse a Higüey en 2011. Un día se le ocurrió a él y a un grupo pequeño de amigos, hacer esta travesía desde Santo Domingo hasta esa ciudad por el monte. A dicha travesía se sumaron Ian Cohen, Armando Aponte, “El Maniático” Sergio West, Edgar Pérez y Orlando Ramírez (Danny).
Esa primera edición fue sin planificación alguna y los abastecimientos se hacían en colmados que encontraban en la ruta.
En el año 2012, “El Mejor”, que ya tenía su proyecto “Cule Bike”, hace una alianza estratégica con Diego Teruel y su tienda Xtreme Bike Shop para hacer un evento más organizado con mayor participación de ciclistas y los debidos puntos de abastecimientos.
La primera participación tuvo una asombrosa matrícula de 180 participantes, parece poco en comparación con los miles que ya van a los paseos de hoy día. Pero recuerden que son 186 Kilómetros no es “pajecoco”, hay que estar en forma y ser muy aguerrido para enfrentar ese reto.
La ruta arranca desde Santo Domingo en Xtreme Bike, atraviesa todo el Distrito Nacional para adentrarse en la Provincia de Santo Domingo y abandona el asfalto en la sección de San Luis antes de Guerra. Llegando a Monte Plata, pasa por las fincas de Palma Africana, cruza la carretera que lleva a Samaná y se adentra en Bayaguana, pasa por el pueblo y sale rumbo a Hato Mayor pasando por El Puerto. Antes de llegar al pueblo, hay un punto de abastecimiento y un camión cisterna que suple el ayuntamiento que es un “revive muertos” con el baño que te dan con agua fresca de su manguera y te limpian la bici.
En Hato Mayor muchos deciden no seguir, ya que la ruta ahí alcanza unos 100 kilómetros, y si cree que lo que falta va a ser fácil porque es en asfalto, usted no tiene idea de lo que le espera. Muchos piensan que este trayecto es plano; pero el camino desde Hato Mayor hasta el Seibo es puro ‘repechos’ y en el 2016, cuando me atreví a hacer el recorrido, la brisa no me dejaba pasar de 23 kilómetros por hora en las bajadas. Del Seibo a Higüey, faltan 40 kilómetros que puede uno pensar que sólo son cuatro vueltas al mirador; pero recuerde que lleva 140 recorridos y el camino es igual, muchos ‘repechos’ y mucha brisa.
Desde hace unos años se incluyó la novedad de la “Meta Volante” para los ciclistas competitivos, los cuales hacen una carrera desde el primer punto de abastecimiento hasta el tercero, un recorrido de unos 50 kilómetros, dotados de premios de medallas y en metálico.
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