Hace dos fines de semana previo al Round 4 del Dominican Enduro Series, me entero que Marcelo Gutiérrez vendría al país a participar del DES y que impartiría una clínica de técnicas de MTB y de inmediato decidí inscribirme, hace un tiempo ya había tomado un par de clínicas con Alfredo en El Patio Sports Club y sentía la necesidad de refrescar esas técnicas dado a que después de mi fractura de clavícula y la adquisición de la bici eléctrica no me sentía con la confianza de siempre en los trillos.
De él ya había oído hablar, ya que estuvo en el país en otra ocasión y comencé a seguirlo en su canal de YouTube y en el intro que siempre tiene cada video él habla de que después de muchos años de competición en Down Hill comenzó a vivir la vida sobre la bici de una manera diferente, más dedicada al disfrute a conocer lugares, disfrutar de la gastronomía, el café y la cerveza. Ese tema de la cerveza siempre sale que es la razón de ser de estas entrevistas y después de recibir la parte teórica de la clínica y nos lanzamos por el Divino Niño (que de divina no tiene nada la bajada) aproveché camino al parque del pueblo y le mencioné el tema este de la cerveza y que me gustaría hacerle una entrevista para la Revista Ruedas, a lo que accedió inmediatamente.
Marcelo tiene ya muchas amistades acá entre los ciclistas y trajo una agenda bien apretada, vino con su novia Valentina y no iba a desperdiciar el momento para llevarla a conocer diferentes lugares y me dijo que coordinará con La Jefa para la entrevista y Valentina me dice que iban a estar en Villa Pajón, luego pasarían por Las Terrenas para entonces regresar a la capital el lunes y martes después del DES y quedamos de juntarnos en Zona Bici el martes; pero algo se le presentó y me pide que nos juntemos el lunes en Café Barista y no puse objeción y ahí nos juntamos.
En lo personal puedo decir que me sorprende Marcelo por su don de gente, su capacidad para transmitir conocimiento y la madurez que muestra siendo tan joven, tiene apenas 31 años y tiene un manejo escénico y sobre todo una franqueza que asusta, no te anda con rodeos, en las clínicas si hiciste algo mal no te lo va a disfrazar, te va a decir que lo hiciste mal y te hace hacerlo hasta que te quede bien; pero siempre con toda la humildad del mundo sin avasallar ni hacer sentir mal al que practica.
Espero disfruten esta entrevista y el que no conozca a Marcelo y tenga la oportunidad de tomar una clínica de técnicas, hágalo que es una excelente inversión de seguridad y disfrute sobre su bici, aparte de que ganará un amigo al instante.
HT: Marcelo siempre comienzo con la misma pregunta, háblanos de ti, a qué te dedicas, estado civil, tus generales
MG: Mi nombre es Marcelo Gutiérrez Villegas, Colombiano, 31 años, estado civil comprometido con Valentina quien es mi compañera y mi socia, profesional en Mercadeo, estudié en Manizales, la carrera fue larga porque la mezclé con el deporte, la mantuve en stand by como por cinco años; pero luego finalicé, realmente llevo compitiendo en la bici toda mi vida prácticamente, arranqué a los 3 años, comencé con BMX, luego Cross Country, a los 11 años conocí el Down Hill, cuando comencé a practicarlo lo mezclaba con Bici Cross y luego me enfoqué más en el Down Hill porque me gustaba más el tema de las pistas, cada 8 días hacía un circuito diferente y no era tan monótono y siempre he sido un amante de la bici, me ha ido abriendo puertas y caminos y he podido disfrutar de un estilo de vida muy bonito y de mi particularmente te puedo decir que siempre he sido muy dado a escucharme desde el interior, a hacer lo que llena a uno, me gustan las bicicletas y le dediqué tiempo, trabajo, viajes y nunca lo vi como un sacrificio, al final de mi carrera sí lo veía como un esfuerzo; pero nunca como un sacrificio porque sacrificio es cuando dejas de hacer algo por hacer otra y digo que siempre me he oído o he sido honesto conmigo porque en 2019 cuando todo iba muy bien en mi carrera deportiva ya que estaba en una posición envidiable para cualquier ciclista latino con equipo, con contrato y patrocinadores; pero no me sentía bien conmigo y me dije que si esto no me llena; pero me sigue gustando la bici, me apasiona, entonces decidí seguir montando por pasión y no por obligación y me retiré de la competición profesional. Me he dedicado al disfrute, a conocer diferentes culturas y siempre donde llego me concentro en la gastronomía, la comida, las bebidas y si combinas gente, comida, cervezas, rones y café ahí está todo lo que quiero conocer y disfrutar.
HT: Precisamente esa es la razón de ser de esta entrevista, hay un vínculo muy cercano entre ciclistas de montaña y cerveza, yo no sé de dónde sale; pero sé que existe y sobre todo los gringos son muy dados a compartir una cerveza y localmente ya eso es una tradición el compartir con cerveza luego de un monteo, el MTBiker específicamente porque el rutero no es así.
MG: Sí el rutero es más de café por lo energizante de esta bebida y mira que yo fui patrocinado por Red Bull, me identifiqué mucho con RB, lo consumía; pero si me soñara hoy con un patrocinador en mi casco me imagino una cerveza colombiana, que hay muchas y son muy ricas, tenemos tiempo intentándolo y eso por lo que dices, hay una afinidad de la cerveza con el MTB, es demasiado cercano, van de la mano, es un producto muy orgánico al MTB, siempre que se acaba se sueña con una cerveza, es como el premio al esfuerzo.
HT: Me dijiste que comenzaste a los 3 años, ¿cómo te comienzas a desarrollar como atleta y luego como profesional del ciclismo?
MG: Bueno comencé a los 3 años a aprender a montar bici, porque mi padre era un apasionado de las bicicletas, crecí rodeado de ellas y en el barrio andaba en bici por todos lados y no es hasta los 5 que arrancó con BMX, hice dos años y me cansé, cuando tienes padres que te presionan para que entrenes eso hace que te sientas abrumado, en mi caso no tenía esa exigencia, cuando decidí no seguir simplemente paré y por esos años es que me encuentro con la MTB, como a los 7, nada de competición simplemente montaba en el barrio con los amigos y la familia y cuando tenía 9 años se me rompe la bici, empiezo BMX de nuevo hasta los 14 y en 2001 es que conozco el Down Hill, mi padre lo practicaba desde el 95 y había una competencia en Manizales y me llevaron a ver, luego al otro día me da por participar en la competencia y desde ese momento fue como amor a primera vista.
HT: Y qué te hizo salir de ese retiro de ese real disfrute del MTB, ¿qué te motivó a participar en este cuarto Round del Dominican Enduro Series?
MG: Lo que me motivó fue la invitación de Waldo y lo mencioné ayer cuando recibí un reconocimiento que me hicieran y es que invitaciones recibo muchas; pero aquí en República (Dominicana) es diferente, he quedado enamorado de la gente, de las montañas, de las pistas, veo que hay tanto potencial acá y esto está en pañales, con todo el respeto, porque está recién arrancando apenas llevan 4 años haciendo enduro y Waldo me escribe y me dice que si quiero ser parte de Constanza y le dije claro, aparté la fecha y se hicieron todos los planes porque me encanta este país.
HT: Lo has mencionado varias veces; pero quiero que seas más puntual, ¿qué es lo que más te ha gustado de nuestro país?
MG: ¿Qué más? Es que son varias, hay una cosa que República tiene a favor y me lo llevo ahora más claro que la vez pasada y es que es una isla que en cuestión de un par de horas usted tiene cambios radicales, yo pensaba que en Colombia donde yo vivo tenemos cambios radicales, porque sí puedes en par de horas llegar a 5 mil metros de altura o puedes estar a 300 metros; pero no estoy en la playa y luego estoy en una montaña que la temperatura se pone bajo cero como en Villa Pajón, Constanza donde hemos estado y entonces fue muy lindo en este viaje haber conocido los extremos de la isla, parte baja y la alta y mire eso es una parte la topografía, la otra parte es la gente, son ustedes no hay pena, el año pasado compartí mucho con los Enduro Brothers en los colmados y esto en Colombia no se ve y eso me llama mucho la atención, la hermandad que hay entre ustedes, la cercanía de todos con todos; aquí no hay mucha rivalidad, no hay estratificación, la bicicleta derrumba todas esas barreras y se tratan todos por igual, eso es lo que más me ha gustado y la gastronomía. La comida incluye rones, los rones dominicanos son espectaculares, el café aún estoy descubriendo.
HT: Le hice esta misma pregunta a Pedro Sereno, háblame de las lesiones que has tenido. La pregunta la hago para que la gente se de cuenta que, aunque este deporte es extremo, que puede ser peligroso, uno siempre sale adelante y con eso demuestra que la pasión es superior a cualquier lesión, dame tu currículum de lesiones
MG: A los 14 años tuve mi primera fractura, una fractura de leño verde, así le decimos cuando usted está muy chiquito, es cuando el hueso todavía está en formación que están más blandos que de adulto, me fracturé el radio y de ahí para acá hubo una fractura de metacarpiano en la mano derecha, lo dejé contra un árbol en una línea que tomé mal, luego en 2013 cuando arranqué en serio a competir con el equipo de Giant y Red Bull comenzaron muchas lesiones porque la velocidad aumenta, llegué a Argentina y ahí tuve una caída fuerte con una contusión cerebral, dos dientes rotos, dos dedos rotos, esa fue muy fuerte; luego en México en un Down Hill urbano me rompo la falange y se fue todo el tejido blando del cuarto dedo, luego en japón en 2015 me perforó un pulmón, no fue por la costilla, fue por el golpe tan fuerte que recibí en el hombro y tres costillas fisuradas, en 2016 en Canadá otra contusión cerebral, luego 2017 no recuerdo pero seguramente me pasó algo porque todos los años me pasaba algo (risas) en Austria o en Italia, en 2019 tuve una ruptura en el menisco izquierdo y paradójicamente no fue en bici, fue practicando Wakeboard en Colombia, lesiones ha habido y lo bonito es que cuando me hacen esta pregunta sobre las lesiones es que recuerdo que nunca tenía que recuperar la confianza porque uno regresa con más ganas.
HT: Ya para terminar, transmitir conocimiento para mi es un talento, esa misma pregunta se la hice a Pedro Sereno y se me fue en humildad diciendo que no era un talento; pero yo entiendo que sí lo es, ¿cuándo descubres que te gusta enseñar?
MG: Clínicas he dado desde el 2009 o 2010, la primera que di no se me olvida, fue en Manizales, tenía algunas tardes libres y uno sabía que uno tenía algún conocimiento y arranqué con algunos niños ya que no tenía mucho tiempo libre porque estaba estudiando y trabajando y ahí arranca eso y uno comienza con el deseo de que no pase nada que ninguno se mate (risas) y efectivamente en la primera clínica en un pequeño salto un niño con poca técnica se cae y tiene una fractura de radio, esa fue la primera, de ahí ha pasado un buen tiempo ahora que estamos en 2021 y desde 2013 arranqué con Oscar Zais es un coach español, entrenador de Down Hill y Ruta y XC quien puso a las 3 suizas a ganar las olimpiadas de Tokio, el triple podio de Jolanda Neff y compañía y con él fue que yo entrené desde 2013 y todo lo que sé lo aprendí con él, una persona muy exigente y metódica y fueron 8 años dándole a clínicas con él y todo lo que enseño en esas clínicas se aprendió ahí con él y me di cuenta que lo hacía bien y lo disfrutaba y sobre todo ver la felicidad que expresaban las personas al ver que las técnicas le salían bien, eso me llena mucho más que ganar carreras y por eso me he dedicado a eso básicamente.
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